29/6/13

Tu y Después

Vuela por el prado,
se desliza suavemente,
casi rozando, casi besando,
mis ojos sobre tu piel.

Susurra,
sol sin sombra,
creando cada espacio,
lleno de memorias.

Estas ahí,
piedra y preciosa,
sin mundo que exista,
para mas de dos personas.

Con el silencio
en la punta de tus labios
y un abismo
dilatado en tu mirada.

Un grito rompe el sueño
dejando caer las estrellas
que iluminan el final
y el firmamento.

Pietro Marsetti





6/11/12

Idealizado tu estado


Por qué te quiero
y por qué no eres como
quisiera que seas.

Como mi misma voz
en un viento nublado.
Como mis mismos ojos sin
limites hablando a la nada.

Por qué no encuentro en tu abrazo
el fin de mi pena
y encuentro en tus dedos
las cadenas que me atan a ti.

Y por razones instintivas
nos alejamos para curar
un poco los sentamientos,
que acabaron de romperse.

Ahora somos desconocidos,
y es ahí en donde se
alarga el amor y la pena.
Es en donde el amor se hace grande e  infinito.

Frente a mi sigues distante
y te miro como por la noche a la luna.
Das un paso, intentas,
te alejas pero no suelto tu mano.

Y solo basta el final de tu sonrisa,
para que sonría de nuevo,
para que sienta como la felicidad
me baña en tus ojos.

Y solo es el silencio
son tus cadenas,
que hace que te quiera
como quisiera que seas.

Pietro Marsetti 

21/10/12

Los días más extraños

Los días más extraños
Son los que jamás comprendo
Aquellos que me contemplan
Y se burlan de mí

El tiempo no envejece
La noche no envejece
La misma luna que hoy me habla
Le habló algún día a Cortázar

A ti, corazón
Esta es una invitación
Para que no me abandones
Para que vuelvas a envolverme

Uno, dos, tres días sin dormir
Ojeras que tienen más vida
Que mi cuerpo entero
Cansancio que tiene más fe
Que cualquier rincón de mi mente

Mira espejo
Hay un camino en mi rostro
Las líneas lo construyen
Esas líneas que llevan tu nombre

Estrellas, brillo que me enceguece
Tan dulces luces nocturnas
Que se encienden al paso del reloj
Tan sorprendente lienzo
Pintado sin pincel, sin aviso

Y cae la noche
Cae como un castigo en mi alma
Intento respirar
Intento morir por unas horas

Los días más extraños
Son los que mejor comprendo
Aquellos que contemplo
Burlandome de ellos

21/9/12

Cinco Epigramas de deleite Surrealista


1.
No porque digas que te vas
te has ido.
En un negativo no borras
la pizarra.
No porque pienses que estas negando
Niegas nuestras aventuras
en los campos de viento y cielo verde.

2.
Existen veces en que te veo
y me devuelves el gesto, de repente!
Entonces te sonrío y
navego en un bote
que esta apunto de ser comido
por una ballena gigante.  
Una vez mas tropiezo 
con un bache en la calle.

3.
En tus siesta me desvelo.
Solo para mirar y imaginar como sueñas,
solo para mirar como el sol recorre tus caderas
y tu sigues imaginando
elefantes rosados.

4.
El frío escala por las venas,
congelando el equilibrio sobre
el paraíso blanco que cubre
la tierra.
El blanco te desespera
y encierras una vez más,
a mil metros de altura,
los grito en un cofre.

5.
Un saludo,
intercambio de palabras.
Mis brazos saborean
el contorno de tu cintura,
tu pelo que se acerca
y acaricia mi cachete.
Nos reencontramos, me despido.
Suelto tu mano y espero
a verte, la próxima tarde. 

9/9/12

Cuando te pensé


Entro el aire por el pequeño espacio
entreabierto en la boca
un aire pulsánime, con sabor a amargura
limpio, puro y frío.

Una desesperación despiadada
le pidió el cuerpo que tiemble
sutilmente, como si buscara tus brazos.

Aun no comenzaba lo peor de todo
un tenia un poco del control
sobre las cosas que recordaba,
sobre lo que no me hacia daño.

Aun quedaba los restos de su sonrisa
y de una mirada iluminada
entre cerrada, ligera,
antes de darme un beso.

Aun,
ya no queda.
Se borro y se regó,
ligeramente.

A paso lento conllevaba
lo mas puro, que aun me quedaba.

Entre todo, veía a un punto, sin comprender que realmente lo hacia
entre todo me di cuenta que también temblaban mis labios
y que la gota ya estaba en la mitad de su trayectoria
ya había descubierto la mitad de mi mejilla

Ya había conquistado un nuevo continente
un lugar que no se lo imaginaba
que sabia que existía, pero hasta entonces era impalpable.

Ya zarpo al sur, con todas mis emociones destrozadas.

Ahora ya son ríos, pequeños.
Señales que aun sigues marcando
sin estar junto a mi.